La cancha techada del club Central Córdoba se transformó ayer en un gran comedor que albergó a más de medio millar de dirigentes peronistas, en la previa del acto de la Lealtad. Cinco cintas, celestes y blancas, atravesaban las 55 mesas dispuestas bajo el tinglado de chapa, que dejaba sentir los 33° que marcaba el termómetro a las 14. “Bienvenidos a todos. Les pido disculpas, para esta época Tucumán es calentito”, se excusó desde el escenario el gobernador Juan Manzur. Sin embargo, no dejó que las altas temperaturas le quitaran la sonrisa ni el buen humor. “Ya está marchando el lomo al champiñón con papas noisette, ja ja. No… Hay empanadas no más”, bromeó.
“Han desbordado todas las expectativas que teníamos en esta reunión”, reconoció el mandatario ante los comensales. Acto seguido, pidió aplausos para los gobernadores y los dirigentes sindicales y políticos que llegaron a la provincia, especialmente para los referentes nacionales Sergio Massa, Daniel Scioli, Miguel Ángel Pichetto y Héctor Daer (secretario general de la CGT).
El oficialismo quiere darle dictamen a un pacto con provinciasNo hubo asado -como algunos se ilusionaron-, pero la típica comida tucumana de los 13 repulgues (se sirvieron dos unidades por comensal) fue complementada con tamales y dulce de batata con queso. Para beber hubo agua y gaseosas de lima limón y de cola, dispuestas en jarras. Mientras se servía el postre, en una pantalla gigante se proyectaba el show que Gladys “La Bomba Tucumana” brindaba en el hipódromo. Más de uno dejó de lado el plato dulce para moverse al ritmo de la cumbia.
Pichetto dijo sentirse “muy feliz” de compartir el encuentro con Manzur. “Creo que (el acto) va a ser muy importante, no solo para Tucumán sino para el país”, adelantó. Formó parte de la mesa principal junto a Manzur, Massa, Scioli, Daer, los gobernadores Lucía Corpacci (Catamarca) y Sergio Casas (La Rioja), y los diputados Pablo Kosiner, Diego Bossio, Graciela Camaño y Pablo Yedlin. La foto fue mucho más amplia que la que se tomó el rionegrino tres semanas atrás, con el referente del Frente Renovador y los mandatarios Juan Manuel Urtubey (Salta) y Juan Schiaretti (Córdoba).
“Es importante aquí la presencia de la CGT, de los principales gremios, de dirigentes gremiales, de dirigentes del Congreso, diputados, senadores... Creo que estamos dando aquí un primer paso de gran trascendencia”, manifestó el senador. Remarcó también que el peronismo “debe tener candidaturas nuevas” y que es fundamental tener una propuesta que seduzca a la sociedad y que los reconcilie con muchos sectores.
Nuevo ciclo
Desde aquella “foto de los cuatro”, el senador pregona por la unidad en el PJ. Sin embargo, insistió con que sería un error que Cristina Fernández pelee por la presidencia en 2019. “Estamos convocando a todos los compañeros del peronismo. A aquellos peronistas que están en el kirchnerismo y se quieran sumar, son bienvenidos. Lo que entendemos es que hay que construir una propuesta nueva. Los ciclos en la Argentina se cumplen, y el ciclo de la ex presidenta está cumplido. No creemos que esta sea la propuesta del futuro de la Argentina”, dijo.
Los Hermanos Ballespín animaron el almuerzo al ritmo del folclore. Abajo del escenario, mientras la atmósfera se tornaba por momentos asfixiante, los asistentes desfilaban por los pasillos con un solo objetivo: llegar a la mesa principal y lograr una foto con las figuras nacionales. Mientras tanto, Manzur recorría las mesas, se fundía en abrazos con los dirigentes y sonreía para las cámaras: era el anfitrión y quería que todos se sintieran bienvenidos.
Pichetto destacó la posición que ocupa Manzur en el peronismo y ponderó la gestión que viene realizando en Tucumán. Sin embargo, alabó lo realizado años atrás por José Alperovich, quien buscaría disputar la gobernación. “Manzur es una figura central. Está gobernando uno de los distritos más importantes de la Argentina, y lo está haciendo muy bien. Venía de una buena gestión, hay que reconocer en ese sentido la gestión del ex gobernador y actual senador Alperovich. Pero Manzur es un hombre de equilibrio, que ha demostrado una gran solvencia en lo económico. Gobernar en esta coyuntura es muy difícil, y ha demostrado tener mucha actitud”, manifestó.
En el hipódromo, luego del acto, Pichetto insistió con que es necesario reconstruir el peronismo de cara al futuro. “Me parece que hay un camino que empieza a consolidarse, y que tiene que ver con el recambio de dirigentes, porque de lo contrario estamos jugando permanentemente en los dos lados de la grieta”, analizó.